“Es una recopilación provocativa de las situaciones que todo diseñador debe tomar en cuenta cuando intenta diseñar proyectos exitosos. Con base en el humor (a veces negro), el autor va proporcionando al lector pistas de las consecuencias que puede tener su manera de actuar cuando interactúa con sus clientes. Confiar en que todo saldrá bien sin cuestionarse, hacer las cosas con prisa, eludir la duda y la necesidad de comprobar, pueden dejarnos claro que “no todo negocio es un buen negocio”. Por ello propone que los diseñadores tomen en cuenta el factor VVM (‘va a valer madre’) a lo largo de la ejecución de sus proyectos. Es un texto que no tiene desperdicio”.
- Carmen Tiburcio, docente del programa de Diseño Gráfico de la Universidad Iberoamericana Puebla